La Teoría del Flujo, o ¿qué es la diversión?

play-funFoto por Sukanto Debnath.

¿Alguna vez te has preguntado qué significa que algo sea divertido?

¿Qué tiene un juego que hace que te sientes a jugar con desenfreno sin notar el paso del tiempo?

¿Por qué al cabo de un tiempo dejamos de jugar un juego y pasamos a otro?

Aunque no lo creas, estas preguntas están fuertemente relacionadas. Saber por qué y cómo los seres humanos jugamos es un conocimiento fundamental que debe tener toda persona que quiera dedicarse a desarrollar videojuegos. Para entender esto de mejor manera, hace falta irnos a los padres de los videojuegos: los juegos de siempre. Más de esto después del salto.

Primero que nada, ¿qué es un juego? Una de las definiciones de la RAE es «ejercicio recreativo sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde». Se habla de un ejercicio, una actividad hecha para ganar y conservar habilidades; se habla de reglas, que son las pocas cosas sobre las que el diseñador realmente tiene control; y se habla de ganar o perder, es decir, de un resultado bien definido, aunque incierto.

Jugar es una manera de afinar nuestras habilidades. El juego es la manera ideal de aprendizaje, porque permite ensayar diversas estrategias para afinar esas habilidades en un ambiente seguro. ¿Qué habilidades se enseñan? Depende del juego: Ludo no enseña lo mismo que Ajedrez, ni el Ajedrez enseña lo mismo que SimCity. En cada uno de estos casos hay unos elementos de habilidad, en la que el jugador hace decisiones que afectan el resultado del juego, y hay unos elementos de azar, en el que un factor externo, como los dados o la configuración de un mazo de cartas es la que determina el resultado del juego. A veces incluso este elemento puede ser afectado por el jugador, como la selección de cartas para un mazo de Magic.

¿Y cómo se enseñan estas habilidades? A través de patrones. Estos patrones en principio son desconocidos por el jugador. Cuando los conoce, entonces la tarea del jugador es familiarizarse con esos patrones, para finalmente dominarlos.

La Teoría del Flujo

Aquí ya podemos vislumbrar qué es lo que hace que un juego sea divertido. Piensa en cómo te sentías cuando jugabas tu juego favorito. ¿Qué sentías? Muy probablemente cuando comenzaste a jugarlo fallabas un montón de veces, pero luego le agarrabas el ritmo. Cuando comenzaste a agarrarle el ritmo, entonces el juego respondía lanzando retos más difíciles, lo que te obligaba a practicar más para superarlos. Y así ibas practicando, hasta que se te hacían las 3 de la mañana.

Este estado del ser humano ha sido estudiado por los psicólogos desde hace un buen tiempo, aunque aplicado a otras actividades «absorbentes», como pintar o escribir, y se le conoce como Flujo, una teoría propuesta por Mihaly Csikszentmihalyi. Cuando los seres humanos entramos en flujo, entramos a un estado en el que nos sentimos completamente sumergidos en una actividad, con un sentimiento de energía enfocada, involucración y éxito en el proceso de la actividad. No es el resultado final lo que nos importa, sino el propio acto de hacer. Este es el verdadero principio debajo de lo que llamamos «diversión». La diversión la podemos definir simplemente como estar en un estado de flujo.

Este estado es muy fragil y lamentablemente es muy sencillo caer de él. Entrar en él depende de dos factores principales: las habilidades propias y el nivel del reto de la actividad. Si nos dedicásemos a aprender a pintar, veríamos al inicio que lo haríamos muy mal, pero que con suficiente práctica iríamos aprendiendo técnicas cada vez más complejas que harían mucha diferencia en el resultado final de una pintura.

El caso de los videojuegos es aún más particular porque en principio pueden adaptar su dificultad a las habilidades del jugador. El videojuego está en la capacidad de lanzar retos adecuados a la habilidad del jugador que resulten en la mejoría de sus capacidades. Y así hasta llegar a un gran nivel de habilidad. Y los seres humanos vivimos y morimos por conseguir una actividad con esa clase de retos. Somos consumidores de aprendizaje cuando la metodología empleada es correcta.

¿Y entonces por qué nos aburrimos?

A estas alturas ya te habrás dado cuenta de por qué eventualmente dejamos de jugar un juego. Después de un rato largo jugándolo, afinando habilidades, vemos que ya somos unos maestros en el juego. Hemos culminado un esfuerzo gigantesco en alcanzar la meta, y lo hemos hecho exitosamente. ¿Y ahora qué?, esa es la pregunta fundamental.

Los seres humanos nos aburrimos cuando no tenemos nada nuevo que aprender. Y eso es lo que pasa con los juegos que hemos dominado: ya no queda nada nuevo por aprender. Luego comenzamos a buscar por algún juego nuevo que nos presente nuevos retos. Y así comienza nuevamente el ciclo.

¿Y qué hago yo con esto?

Bueno, ahora deberías pensar en todos los juegos que has jugado. ¿Qué patrones y qué habilidades te enseñan tus juegos favoritos? ¿Cuándo sentiste que tu juego favorito comenzó a ser aburrido? Espero que con lo que te haya descrito te aclare un poco más esos puntos.

3 comentarios en «La Teoría del Flujo, o ¿qué es la diversión?»

  1. Un articulo estupendo Ciro, me ha resultado muy interesante. Yo haría hincapié en un punto del artículo y es el que hace referencia a el porqué nos aburrimos. Yo personalmente no suelo volver a jugar juegos que he completado porque me aburren. Sin embargo hay mucha gente que si lo hace y continua divirtiéndose, al igual que cuando relee un libro. Sin embargo yo, los únicos juegos que disfruto con la rejugabilidad son aquellos en los que los factores motivacionales están relacionados con la propia mecánica, ya que me permiten partidas diferentes. ¿Porque hay gente que disfruta releyendo un libro cuyo final conoce o un juego en el que el guión es la fuente principal de la motivación del jugador? en general comparto la opinión del flujo, pero estos casos me hacen pensar en las cosas que se nos quedan en el tintero ademas del aprendizaje y dominación de patrones.

    Seria interesante hace una reflexión reformulando la pregunta. En lugar de ¿Qué es la diversión? o ¿Qué nos divierte? centraría esa segunda reflexión en las preguntas ¿Qué es el aburrimiento? o ¿Qué nos aburre?

  2. muy buen articulo, da para reflexionar.
    me parece que hay videojuegos que se aprenden a jugar en 5 minutos, pero que para dominarlos hace falta mucha practica (tetris seria un ejemplo facil) y aun asi no dejan de ser divertidos.
    Por otra parte muchas veces me aburre un juego cuando no permiten al jugador experimentar, ver que pasaria si tal cosa… por ejemplo, darle una cachetada a don corleone en el padrino y que te regañe! mirar fijamente a Meryl de MGS y que se sonroje, cosas asi, que los creadores del juego sorprendan al jugador pensando de antemano todas las cosas que este podria intentar hacer, incluso las bizarras y tenerle una respuesta preparada.
    Muchos jugadores se pasaran el juego sin prestarle atencion a estos detalles, pero otros los disfrutaran y si no interrumpen a los primeros no hay problema porque tambien es frustrante cuando un juego no permite al jugador buscar sus propias soluciones. y peor aun cuando la unica solucion para pasar es algo tan rebuscado que deja al jugador trancado por horas, o incluso a abandonar el juego. porque en ese caso ya no es cosa de curva de aprendizaje o practicar hasta pasar, sino que luego de 3 dias intentando descubrir que hacer, la solucion era algo extraño y sin sentido, tipo " la bateria para el tren esta en una estatua del alcalde" por dios!

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