I Love You. No es una declaración, no es un virus, es un juego.

De la página de Experimental Gameplay Project viene otro juego con una mecánica curiosa de atracción y repulsión.

I Love You es un juego simple y pequeño. Un niño con casco espacial y un gusano rosado deben pasar por un laberinto de paredes electrificadas hasta llegar a una meta demarcada de manera bastante obvia, antes de que un cierto tiempo transcurra.

I love You screenshot
No todo es color de rosa.

Sin embargo, uno sólo puede controlar al niño, y el gusano tiene una dinámica distinta en cada nivel. En el primero el gusano siempre te seguirá, pero si lo tocas (o te toca) inmediatamente pondrá mala cara y se alejará de tí. En el segundo nivel, el gusano es más grande, pero se comporta de manera similar. En el tercero, el gusano te odia y se alejará de tí, a menos que lo toques un par de veces, caso en el que se abalanza sobre tí con muy mala cara.

Aunque el laberinto en estos mismos 3 niveles es el mismo, la forma de jugar cambia. No sólo por el tamaño, sino también por la dinámica del gusano para seguirte o alejarse. Por lo general uno se encuentra desesperado porque el bendito gusano es bien bruto. Los gráficos del juego son bien logrados, son simpáticos y logran transmitir el componente emocional necesario para saber cómo te encuentras con el gusano. El reto es suficientemente grande, sobretodo al tercer nivel, como para tener que jugar varias veces para ver cómo ir resolviendo cada nivel. El juego es BASTANTE corto, eso sí, por lo que se recomienda para un momento corto de ocio. El juego lo pueden conseguir en su página oficial, para Windows solamente.

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