Rebooteando El Chigüire Literario

Bienvenidos todos a El Chigüire Literario. Este es un blog sobre programación de videojuegos, y desde hace algún tiempo no ha tenido actualizaciones. De hecho, se suponía que debía escribir algo para el octavo aniversario del blog, pero se me pasó la fecha en enero y ya estamos en septiembre. ¿Cómo replanteamos esto entonces?

Si quieres revisar los posts de años anteriores, los tienes a continuación: 2013, 2012, 2011, 2010, 2009, 2008, 2007, 2006.

Hello

El Chigüire Literario es un blog de programación de videojuegos en español. Inició tímidamente con un post en Blogspot el 8 de enero de 2006, y cambié a un dominio propio comenzando con un post el 14 de enero de 2007. Cuando lo comencé, mi objetivo era reseñar juegos y publicar artículos sobre programación de juegos. Eventualmente sirvió de punto de conexión para varias personas que estaban interesadas en el desarrollo de videojuegos en un país que tiene muchas cosas por hacer (y a la que cada día se le suman más cosas).

Como tal, es un blog que en el que en contadas excepciones me he sentado a hablar de la situación de Venezuela. Esto no significa que en este tiempo me haya desentendido de la situación, significa que en todo este tiempo he querido plantear un tema alternativo de conversación. Es innegable que el país está pasando por una crisis grave, pero eso no implica que yo venga a sentarme a decirles a ustedes algo que vivimos día a día. Mi idea central siempre ha sido poder trabajar con las herramientas que tenemos a disposición, y a partir de allí elaborar nuevos discursos.

Creo fervientemente en la creación como una manera de salir de la crisis. Pero estoy consciente que esto no basta, deben darse otras condiciones: como recuperar la capacidad de confiar, recuperar la capacidad de poder apreciarnos como somos, con nuestras diferencias y similitudes, aciertos y errores. Como venezolanos, tenemos mucho tiempo queriendo que todos sean iguales que uno, y piensen como uno. Cuando existe una variedad de personas tan extensa, en este siglo XXI, discriminar es condenar una sociedad a marchitarse. Les pido a todos los que leen que nunca dejen de ser quienes son, y que respeten a los demás con su forma de pensar.

Dicho esto, sus comentarios son necesarios para saber qué debería estar en este espacio. En estos meses he tenido un patrón bien interesante que comentaré a continuación.

El futuro

En estos meses he recibido con bastante frecuencia correos de padres y madres preocupados por el futuro de sus hijos. Algunos buscando soluciones a corto plazo, por ejemplo, algún plan vacacional. Otros buscan respuestas al puzzle universitario. Creo que esto indica una falta seria de información vocacional, y sé que no es fácil. De hecho, creo que nunca ha sido fácil para nadie.

Mi respuesta casi siempre va orientada de la misma forma: no espero que todo el que quiera hacer juegos se dedique finalmente a hacerlos, sino que la curiosidad de hacer juegos abra las puertas para que los muchachos se den cuenta de que son capaces de crear cosas, y que le den el justo valor a esas cosas.

Me gustaría que en Venezuela hubiese una estructura generalizada, apoyada por todos los sectores de la sociedad y el gobierno, que impulse a los jóvenes a emprender y crear las empresas que permitirán exportar bienes y conocimiento. Lamentablemente, el petróleo causa una severa miopía a todos los venezolanos. Poco es lo que se puede hacer si se sigue pretendiendo plantear las soluciones para todo a partir de repartir riqueza en vez de generarla. Ahora más que nunca, los enfermos necesitan darse cuenta de su enfermedad.

Cursos académicos

Creo que se ha progresado a nivel académico en Caracas con respecto a los videojuegos. El llamado del Programa de Especialización Profesional de Programación y Diseño de Videojuegos en la Universidad Simón Bolívar fue exitoso y se cumplieron las inscripciones para este año. Con los esfuerzos de Saúl González y su equipo se lograron inscribir suficientes personas para abrir el curso y les auguro que tendran un año de muchísimo trabajo y muchísimo aprendizaje.

Al mismo tiempo, las propuestas lúdicas han adquirido valor, pues noticias como esta demuestran que en Venezuela existe talento que puede desarrollarse y brindar riqueza al país.

Conclusiones

Yo mismo he tenido un año de muchísimo trabajo y aprendizaje. Hoy más que nunca creo que los videojuegos son una forma de expresar puntos de vista poco exploradas o poco consideradas. Más allá de la industria, que es necesaria y que es un componente importante del motor del desarrollo y de la economía, los videojuegos pueden encontrar un espacio donde expresan verdades en medio de tabúes. Es la hora de dejar en la puerta los prejuicios y las preconcepciones, y comenzar a expresar las cosas como son.

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